Acupuntura, masajes, taping neuromuscular

Un 30% de la población catalana ha recurrido alguna vez a las llamadas terapias naturales. La búsqueda de alternativas a la medicina convencional o alopática es cada vez mayor en las sociedades occidentales y la necesidad de regular esas terapias y de dotar de titulación oficial a quienes las ejercen es un problema internacional sobre el que la propia Organización Mundial de la Salud lleva tiempo alertando. El Govern ha decidido dar un paso adelante. No en vano calcula que hay en Catalunya cerca de 4.000 profesionales y que algunos no cotizan. Salut presenta hoy un proyecto de decreto que regula las condiciones para el ejercicio de un grupo importante de terapias. La novedad - y la controversia- es que quiere regular tanto competencias como contenidos formativos, algo que no convence a todo el sector. El Institut d´Estudis de la Salut (IES), encargado de discutir con profesionales en activo el contenido del decreto y sus competencias, dice perseguir unas garantías de calidad para el usuario.

¿A QUIÉN SE ACREDITA? Josep Fernández Carretero, director de este órgano autónomo dependiente del Departament de Salut, explica que la Generalitat acreditaría no sólo a terpeutas y centros de terapia, sino a profesores y centros de formación, a los que se someterá a requisitos de autorización. "Desde el IES somos responsables de la formación, la evaluación y la competencia de estos profesionales, para lo cual hemos elaborado unas guías sobre los conocimientos que deben tener", explica. El proyecto de decreto que hoy sale a la luz aborda las terapias que más presencia tienen en el mercado y las engloba en cuatro grandes grupos: la acupuntura, es decir, la técnica terapéutica ancestral china basada en los meridianos energéticos sobre los que se aplica agujas para estimular o sedar la energía; las terapias que siguen criterios homeopáticos; las que se rigen por criterios naturistas, y las manuales (osteopatía, shiatshu, kinesiología). Para una futura segunda fase de regulación quedan, por ejemplo, la medicina ayurveda y las terapias vibracionales como reiki o flores de Bach.

CÓMO PONERSE AL DÍA Los terapeutas en activo, contratados o dados de alta del IAE, estarán obligados a regularse, según establece una disposición transitoria del decreto. ¿Cómo? Sometiéndose a examen. Para ello deberán demostrar que están en activo y que cuentan con una formación mínima de 250 horas en la materia. Estos exámenes comenzarían en septiembre y se prolongarían dos años, tras los cuales, el que aspire a acreditarse deberá cursar la formación establecida. "Los que hayan trabajado de estranquis deberán regularizar su situación para examinarse", señala Carretero. El director del Institut d´Homeopatia, Joan Gasparín, apunta que la intención es "preparar unos exámenes coherentes y de cierto nivel, que no aborden conceptos teóricos, sino que estén encaminados a demostrar la validez profesional".

SIN PRECEDENTES EN ESPAÑA La Generalitat es pionera entre las comunidades autónomas a la hora de regular este sector. Desde Madrid podría seguirse en breve la vía catalana. "Hemos seguido un modelo parecido al alemán, que ya es referencia para toda Europa", asegura Alfons Vinyals, actualmente presidente de la Federació Catalana d´Associacions de Professionales de Teràpies Naturals. "Lo que sí es original es la regulación de la práctica y del conocimiento, que viene dada por una especie de código ético", añade.

DECRETO DE BAJA INTENSIDAD, para la Coalició d´Entitats Professionals de Teràpies Naturals y para la Coordinadora de Centres Formatius del sector, este decreto no es el que habían deseado. "Es un decreto de baja intensidad que deja el perfil de los conocimientos en manos de guías y reglamentos posteriores", señala Gustau Pau, presidente de la Fundació Europea del Terapeuta. Su proceso de elaboración, alega, ha sido poco transparente y supone desigualdades. "El resultado limita el acceso a la formación tal como hoy se imparte. Además, es un error intentar equiparar salud y medicina, pues eso desvirtúa el papel de los profesionales de las terapias naturales", sostiene Pau.

¿BUROCRACIA O SENSIBILIDAD? Las voces contrarias al decreto temen que burocratice el sector y que la formación pase a depender de un organismo autónomo sin capacidad ejecutiva. "El mundo de las terapias naturales es de experiencias, y éstas son muy personales... ¿cómo puedes evaluarlas?", se pregunta Pau. "Alemania no hace pruebas restrictivas, sino abiertas, donde el terapeuta demuestra que no es un peligro para la salud y es la clientela la que diferencia su valía; en Bélgica existen comisiones transparentes y plurales que garantizan un proceso de acreditación. En cambio, el IES se rige por criterios similares a la evaluación de un médico". "Este decreto - prosigue- no recoge la sensiblidad de todo un sector, sólo lo reinventa, recortando los derechos adquiridos".

UNA TENDENCIA EUROPEA "¿No queremos una formación seria y reconocida por la sociedad? Pues cuanto más preparados estemos, más seriedad daremos a la terapia", alega Gasparín. En la UE existen ya normas que inciden sobre las medicinas alternativas y recomiendan a los estados que regulen. Gran Bretaña financia programas de investigación para promover el conocimiento, pero sólo Alemania y Dinamarca han regulado, explica Gasparín. En los lander es preciso haber cumplido los 25 y pasar un examen de anatomía y fisiología para iniciar una formación. El Govern, en cambio, incluirá esos conocimientos en las guías formativas. "Cuando hayan regulado varios países, la UE intentará estandarizar criterios", vaticina. "Pero nos queda una duda: si se imparten muchas horas, ¿se considerará una carrera sanitaria? Algunos colectivos médicos se opondrán y, entonces, ¿qué categoría tendremos?".
MARICEL CHAVARRÍA